LA BODA DEL SIGLO |
Si el uso abusivo de la expresión
no hubiese trivializado su verdadero sentido, bien podría reservarse con toda
justicia, para el enlace que aquel día, una hermosa mañana de abril, tuvo
lugar en Carolina (Estados Unidos)
El acontecimiento, en verdad, era inaudito,
casi inverosímil. Chang y Eng, dos hermanos "siameses", los primeros
de que se tiene fehaciente noticia y que así eran llamados por proceder de
Siam, contrajeron matrimonio con dos hermanas, gemelas ellas también, pero
separadas.
Chang y Eng hallábanse unidos a la altura del pecho por una membrana
cartilaginosa, pese a lo cual el enlace se mantendría sin mayores problemas por
espacio de treinta años. Una y otra pareja tuvieron numerosa prole, por entero
normal, y vivieron en perfecta armonía dedicados al espectáculo circense.
Hasta que un día, hallándose en Nueva York, Chang falleció repentinamente de una embolia cerebral mientras descansaba. Sólo con dos horas de intervalo se extinguiría también la vida de Eng, cuando al despertarse vio con horror que su hermano yacía muerto e indisolublemente unido a él por aquella rareza biológica a la que la Naturaleza les había condenado.
Hasta que un día, hallándose en Nueva York, Chang falleció repentinamente de una embolia cerebral mientras descansaba. Sólo con dos horas de intervalo se extinguiría también la vida de Eng, cuando al despertarse vio con horror que su hermano yacía muerto e indisolublemente unido a él por aquella rareza biológica a la que la Naturaleza les había condenado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario